Casa Luce
El proyecto es una reforma integral de un apartamento en Pamplona, realizada con mucho tiento y detalles. La vivienda se diseña de tal modo que todas las estancias funcionan como un espacio único que gira en torno a una pieza central. Esta pieza, concebida como un gran cubo de mármol, permite alojar en un lateral de la vivienda el salón y la cocina; y en el otro, una habitación de gran tamaño.
Pamplona
Interior
2021
Así, ambas estancias quedan conectadas en los laterales de la pieza de mármol, a través de grandes puertas pivotantes que, normalmente, permanece abiertas. La luz natural alcanza a toda la vivienda, puesto que ambas fachadas cuentan con ventanas de gran tamaño: en el salón, las grandes ventanas miran a una calle principal, y se orientan hacia el sureste; mientras que, en la habitación, dos altos ventanales permiten el acceso a una terraza que vuelca sobre un amplio patio de manzana.
Por ende, los dos protagonistas del espacio; la pieza de mármol y la luz natural, dialogan perfectamente. La primera, en tonos claros, refleja a la segunda, multiplicando su efecto en toda la vivienda. Las vetas verticales y grises del mármol macael conectan a su vez con los tonos grises del suelo, realizado en grandes piezas de gres porcelánico.
El tercer material que completa el espacio es la madera: una gran estantería y la puerta de acceso conforman una segunda pieza, en madera de arce, cuya textura contrasta con el mármol; y aporta calidez para la zona de estar. Por último, dos colores primarios forman también parte del ambiente. El amarillo tinta la luz de una de las ventanas del salón, y el azul que hace lo mismo en el dormitorio.
La pieza de mármol macael y la luz natural, dialogan perfectamente. La primera, en tonos claros, refleja a la segunda, multiplicando su efecto en toda la vivienda
El mobiliario es parte fundamental en el diseño del proyecto, puesto que se selecciona durante el diseño mismo de la vivienda, y busca potenciar las cualidades del ambiente. De este modo, el banco de la cocina -se trata del clásico System 20 de Bulthaup- aporta gran ligereza con su estructura en acero y aluminio. La mesa, diseño de Osvaldo Borsani para Tecno, aporta prestancia gracias a la noble madera de palisandro del sobre y a las formas casi atemporales de sus patas. Con esta mesa casan perfectamente las ligeras sillas Serie 7, de Arne Jacobsen para Fritz Hansen.
Y el juego de materiales, finalmente, se completa con la piel natural color chocolate y la madera de cerezo en las dos “Chaise Longes” de estar. En efecto, el estar se conforma mediante las célebres butacas de Charles y Ray Eames, y la Diamond Chair de Henry Bertoia para Knoll. Esta última, aporta la nota final de color, con el verde esmeralda de su tapizado.
El cuarto de baño es el espacio que se aloja en el citado cubo de mármol. Con la intención de mantener las cualidades de este material -los reflejos y brillos- en el interior, las paredes interiores y mamparas se realizan en vidrio traslucido. También la puerta de acceso. De este modo, la luz natural penetra dentro del cuarto de baño y, sutilmente, se refleja en todas sus paredes.
El proyecto se ha realizado en colaboración con la arquitecta Sara Gaínza Sagaseta.
